Conclusiones



Espacio para compartir las teorías psicológicas que llevamos dentro...

Psicología, Sexología, Salud, Educación, Filosofía, Opinión, Comunicación, Divulgación, Humor, Política, "Mascotas"...





La realidad de las cosas

Haber elegido estudiar en la Universidad una carrera como es la Psicología, estudiarla hasta el final, sacarte el título, y decidir ejercer la profesión, tiene su reflejo en unos derechos y unas obligaciones que entiendo la sociedad te ha dado y devuelves a la sociedad. Puedes estudiar Psicología, pero no por ello luego decir que eres psicólogo, pues una cosa es estudiar la carrera, y otra bien distinta la profesión. Suelo escuchar bastante “me hubiera gustado estudiar Psicología”, y yo siempre he dicho que, no hace falta ir a la Universidad y presentarse a exámenes: los libros de psicología perfectamente te los puedes leer en tu casa. También ocurre que están quienes no te dicen que les hubiera gustado estudiar Psicología y luego resultan ser bastante expertos en comportamiento humano porque se saben más la práctica que la teoría: se las saben todas y te dejan cao, y es cuando te quedas pensando que para qué habrás estudiado Psicología pues, no se te nota, jejeje. Es más, sorprendentemente incluso existirán aquellos quienes digan que no les gusta la Psicología, que ya eso para mí sería como decir que no son seres humanos, como que viven en un mundo aparte, supongo que en el de los dioses y las divinidades… Que una cosa es que no te digan que lo hubieran estudiado, y otra cosa es que te digan directamente que no les gusta. A quienes sí nos gusta, en mi caso, no puedo decir que me gustó estudiarla porque en general no me gusta estudiar, pero es un mal menor, estudiar y los exámenes, pues para licenciarte, quieras que no, tienes que ir a clase, entre cafetería y cafetería. Ejercer la profesión, ya tiene que ser cuestión de querer y sentirse psicólogo. Se ha de tener unas condiciones específicas para dedicarse a una profesión tan… especial. Considero que es una profesión sujeta a subjetividades, ya sea de quien la ejerce como el que nos mira desde fuera. A mí me gusta mi profesión, y quise, con este blog, hacerle un homenaje. La Psicología es el estudio del comportamiento humano. Imaginaros lo que ello supone. El comportamiento humano lo es todo, lo abarca todo: es la vida del ser humano. Como los comportamientos son tan variados, está el hecho de especializarse en alguno de ellos. Para empezar, acabas la carrera y como no hay especialidad, en principio, sabes de todo, que es no saber nada. Así son las cosas. Por tanto, te haces tu máster. El mío: Sexología, es decir, el estudio del comportamiento sexual humano. Mi motivación fue que me parecía que sería un tema interesante, con mucho por hacer, pues me daba la sensación que era un tema que, en realidad, no entendía cuál era el problema en hablar de sexo, vamos, mucho más divertido que otros temas, y resulta que sí, divertido, pero al final, hasta en la actualidad lo estoy viviendo, que no es lo mismo decir psicóloga especialista en recursos humanos que psicóloga sexóloga… En determinadas ocasiones, se me ha aconsejado omitir mi especialidad. Es tan cierto como os lo cuento, y si es así, es que sigue siendo un tema que, como yo insisto en decir que soy sexóloga, lo más seguro es que sí acabe en algún lugar del mundo trabajando como tal, y digo en algún lugar del mundo descartando España, que en España no se tiene como un área de necesidad y tema de salud y educación de forma generalizada. Me atrevería a decir que, todas las personas que han estudiado Sexología, estarían trabajando si la sociedad valorara esta especialidad, es decir, que no habría ningún sexólogo en paro, y eso que, cada vez se estudia más. Aún voy más lejos, y eso que ya salen de debajo de las piedras, habría trabajo para todos los psicólogos si la gente no tuviera reticencias a ir al psicólogo y si todos los grupos humanos, de cualquier ámbito, tuvieran en sus filas a un psicólogo especializado en ese ámbito trabajando multidisciplinarmente, o interdisciplinarmente, para los técnicos que me lean, que luego no se me critique que hablo para que se me entienda… manda huevos, je, así sí se me entiende, no? Esta disciplina que es la Psicología, y esta disciplina que es la Sexología, es que, habiéndolas estudiado y habiendo decidido que es lo tuyo y que quieres trabajar de ello, luego resulta que estas mismas disciplinas se encuentran con el problema que ellas mismas habrán de ocuparse: que una cosa es la teoría y otra cosa es la práctica. Eso es lo básico, me refiero a que, es algo básico en el comportamiento humano: bla bla bla pero a la hora de la verdad, qué. Dicho de alguna manera. Me refiero a que, la Psicología sufre su propio objetivo. No puede quedarse en palabras, en teorías, en decálogos, manuales, qué os puedo decir, teorizar sobre teorías, vamos, os podría decir mil ejemplos de todo lo que hace la Psicología que es de todo menos hacer… Me explico: creo que, la Psicología, aún se está explicando, aún está justificando su existencia, tratando de comunicar su importancia, que la tiene, pero, se lo tiene que creer el resto del mundo. La mejor manera de que alguien te crea, es que tus actos te delaten… Y eso que, la Psicología cuenta con entender el comportamiento de aquellos que, pudiendo ver, no quieren ver, la Psicología a ellos también les estudia... La Psicología es sabia, y todo lo sabe. Pero no puede quedarse en subir a una plataforma y recitar o pregonar las verdades del ser humano, perdiéndose en un laberinto, muchas veces, de conceptos y definiciones, y dejando para lo último las realidades y la práctica de esa teoría. Llegado a este punto, creo que, más bien, lo estoy enfocando de una forma que, es que, como yo ya sé de Psicología, ya sé de qué va y ya sé que es importante y ya me sé las teorías y manuales, pues me quedo pensando que la Psicología me sabe a poco si eso es la Psicología. Pero claro, es que, que los psicólogos hablen de Psicología, lo que es a otros psicólogos, es como explicarle a un electricista cómo cambiar una bombilla. Será por eso que, cuando me pongo a leer sobre Psicología, es como que, o me lo cuentas que capte mi atención, o me voy a saltar párrafos y daría igual, que lo que has escrito, ya lo sé. Qué mal queda decir “ya lo sé”, verdad? ya lo sé, jejeje. En fin, para quien ahora mismo tiene ganas de dejarme un comentario chungo llamándome resabionda, que me dé la oportunidad de explicar el sentido del blog: que aquí hay mucha ironía, que saber, yo no sé nada! pues ya me dirás! Sólo sé que no sé nada, es de las mejores frases jamás pronunciadas. Bueno, tampoco creo que vaya ahora a convencer a quien no quiere tener una buena impresión de mí, o tampoco puedo remediar sí dar buena impresión y no gustar por eso, que lo retorcido existe, lo he visto. De cualquier manera, seguirá leyendo quien desee llegar hasta el final, sin más pretensión, no puedo caerle bien a todo el mundo, pero sí me gustaría que se me leyera, que son cosas distintas, suena a paradoja, pero bueno, en la actualidad, la paradoja está bastante de moda, no hay más que escuchar a los políticos, que no entiendo cómo no he acabado en Política, espero que, cuando me jubile, me fichen! Esa Psicología que todo lo sabe, es la misma que, en su puesta en práctica, da la sensación de no dar respuestas… Esa es la sensación que yo tengo, y me otorgo cierta credibilidad que sólo sea ya por la década que llevo siendo psicóloga. Es cierto que, esa sensación, sobre lo que he comentado entre psicólogos, algo fundamental es estar en contacto con compañeros de profesión, y actualizarse, que, aunque la realidad sea lo mismo de siempre, es decir, que “actualizarse” es una palabra que se aplica para que los psicólogos nos sigamos contando algo, aunque sea con el powerpoint del año de la polca y haciendo referencia a libros descatalogados, cómo se puede descatalogar un libro? no lo entiendo… pues que conviene estar relacionado y seguir leyendo lo que se cuece, aunque sean las lentejas de siempre. Así que, por supuesto, decir las lentejas de siempre, es contemplar las legumbres básicas que habrán de incluirse, en este caso, en la pirámide nutricional, o en el rectángulo nutricional, o en el círculo nutricional. Vamos, que sí, que aunque sólo sea por comprobar que no hay nada nuevo bajo el sol, pues, y sigo hablando con la credibilidad que me doy yo misma, por experiencia por estar siempre asistiendo a cursos y charlas en Psicología, siempre se aprende algo, y muchas veces, atender el trabajo de los demás es verte que no estás sola en el mundo con tu planteamiento, que hay muchos psicólogos, y que cuanto más escuches, más te empapas, y cuanto más diversifiques aprendizajes, más visiones y más voces obtienes para tu estilo propio de trabajo. Todo está muy bien, que menos mal que habéis llegado hasta aquí leyendo, que la misma que cuestiona es la misma que valora, es la idea. Sin embargo, desde el punto de vista de quien no es psicólogo, quien en su vida se encuentra con uno, ya sea porque lo ve en la tele, lo escucha en la radio, lo lee, o va a consulta, en fin, en cualquier situación, el ser humano espera algo de la Psicología. Y es que le dé soluciones o le dé mejorías. Para eso está la Psicología. Y es entonces cuando, hablo de derechos y obligaciones. De derechos, bueno, sería lo que he comentado que, todos los psicólogos podríamos estar ya trabajando, ni sobra nadie y faltarían puestos. De obligaciones, sería proporcionar esas respuestas, ser realidad, ser real, y no un cúmulo de teorías. Eso, es lo que nos pasa. En Sexología ocurre lo mismo. Voy a deciros qué es lo que me ha motivado a escribir esta entrada de blog. Pues han sido tres situaciones que ahora paso a citaros. Quien me conoce y me lee, pueden reconocer lo que voy a escribir, un saludo desde aquí. Una situación fue asesorar sobre un asunto relacionado con aprendizaje y lenguaje; otra situación fue proporcionar material sobre salud sexual en la mujer. Y otra situación fue recabar información sobre recursos educativos sobre sexualidad y discapacidad. Pues con estos tres ejemplos, me preguntaron y supongo que imaginaron que tenía las respuestas porque soy psicóloga y en cuanto a sexualidad, porque soy sexóloga. Pues no os imagináis la locura de tratar de ser útil al verme preguntada. Yo, encantada, y luego, encontrándome con una odisea de la nada y el totum revolutum que hay entorno a esos temas, textos parecidos, textos que no existen, textos que nadie ha escrito, y es que, estos tres temas son de ejemplo, pero os podría poner un montón de ejemplos, que ya son muchos años diciendo que soy psicóloga y sexóloga, y venga a ser todo un laberinto no sé si de pasiones o de locura o de, como yo lo digo, mucho bla bla bla pero, dónde está precisamente lo que suele ser la última parte de una asignatura, la parte de la intervención, el tratamiento, los recursos, la realidad de las cosas? Comenté una vez aquí en el blog que de pequeña me leí un libro que se titulaba “El porqué de las cosas”, y ahora echo en falta un libro por título “La realidad de las cosas”. Y es que, hay bibliografía donde los libros hablan de muchas cosas, y la aplicación de las cosas, corre a cargo y cuenta de vive como puedas, como si leer la definición de felicidad te diera la felicidad. Si alguien me preguntara, además de los tres ejemplos que os he puesto sobre los que me han consultado, que cómo se hace para ser feliz, lo suyo sería algo tal como lo siguiente: la Organización Mundial de la Salud, en el año pongamos mil antes de Cristo, dice que la felicidad es tal y tal. Según el autor pongamos Llinares, en un estudio realizado en Marte, 20 personas completaron un cuestionario y la conclusión fue que, yo qué sé, alguna perogrullada. Y, según la autora pongamos Alves, hay diferencias entre hombres y mujeres, ea. Así es que, y por darle más ironía al asunto, el tema del género, es decir, hombres y mujeres, es ya algo que existe hasta como Ministerio, aunque sólo de la mujer… si yo fuera hombre, querría un Ministerio del Hombre, pero bueno, sólo faltaba que me apuntara a esa quimera también! El tema de la discapacidad, sinceramente, me parece que es un gran olvidado, y que, quienes trabajan en este área, no sé si será por empezar por algo, pero están aún en la edad de los cuentos, recurso que está muy bien pero que, a un adolescente, con o sin discapacidad, no le puedes contar un cuento… La verdad, los cuentos para los peques y para los que ya somos grandes, pero en la adolescencia, creo que faltan recursos para esta edad, en general, y especialmente en discapacidad. He ido hablando sobre Psicología y Sexología, pero también soy Orientadora Educativa, que es Psicología con Pedagogía. En mi opinión, el Psicólogo que quiera dedicarse al ámbito educativo, lo suyo es, como ya hemos mencionado, que el psicólogo se especialice en esta disciplina, pero el pedagogo, habría que tener en sus bases tanta psicología como fuera necesaria como para no llamarse pedagogo sino pedagogopsicólogo, o véase, orientador educativo. Pero bueno, no voy a cambiar yo ahora los planes de estudio de Pedagogía, ni el nombre de las cosas, que no dejo a nadie vivo, jejeje. Vamos, yo procuro aplicar la lógica que me da la vida, que es la de darse cuenta de cómo funcionan las cosas, y comprobar que no funcionan! En fin, es un decir, es un generalizar, y es un, sentido crítico que quizás algunos compartimos y que la humanidad sabe que la reflexión y la observación de la realidad lleva a su mejora y lleva a tener en cuenta todos los factores, que es de lo que se trata. De ahí que abogue por el sentido crítico aunque caigamos mal, lo importante es que todos tenemos que existir, entiendo que sería más fácil si todos fuéramos investigadores, pero bueno, para eso está la Pedagogía, para encargarse de que en el ámbito educativo, lo que se enseñe en las instituciones, sea el talento investigador que todo ser humano lleva dentro. Investigando, consultando, y buscando y rebuscando, la parte práctica de la vida, de los temas, de las preguntas, de cualquier aspecto, es la parte del catálogo de recursos. Eso es lo que yo echo en falta. El catálogo de frases sobre, por seguir con el símil, la felicidad, sería como el decálogo, que, el primer punto podría ser, así que me venga a la cabeza toda la Psicología: “Quiérete a ti mismo”. Para ser feliz, vamos, digo yo que esa frase estará en todos los manuales de instrucciones, pero, la cuestión es: “Quiérete a ti mismo”… y cómo se hace eso? y es que, el segundo punto sería “Conócete a ti mismo”, y otra vez, que esto es como un bucle, la cuestión es, cómo se hace eso? aparte que, uno pensará que ya se quiere y ya se conoce, no? que la realidad pesa más y PRÁCTICAMENTE podríamos decir que algo debe haber en esas dos indicaciones que no debe ser tan fácil y que la felicidad, si sólo se trata de momentos en la vida, entonces qué es? que sólo nos queremos en algunos momentos? Y que, sólo nos conocemos en algunos momentos? Todo puede llevar a error, sin embargo, francamente, la vida, que es lo que experimentamos, es quien habla, y no el ser humano con miles de palabras para que llegue la circunstancia de que te preguntan y te quedas loca para dar soluciones. Al tema de asesorar sobre aprendizaje y lenguaje, sinceramente, lo mejor que pude hacer es remitir a un logopeda, je. En cuanto al tema de la sexualidad de la mujer, como era para un trabajo de clase, perfectamente puedes hacer lo que podría hacer cualquier organismo dedicado a la mujer: remitir teoría, toma! je. Y en cuanto al tema de la discapacidad, lo único que se me ocurre es invitar a los profesionales que están trabajando en ese ámbito, que construyan recursos. Una de las cosas que veo y que sufro y padezco, je, es que yo no ocupo un lugar de poder, de poder hacer cosas… Actualmente, mi vida es la consulta, y si tuviera que vivir de la consulta, aparte de anunciarme más, soy un desastre, lo sé! tendría que la gente no tener ningún problema en ir al psicólogo, o, al sexólogo… Esperar a que los organismos públicos me contraten, se llama esperar a presentarme a una oposición y tener más memoria que un elefante para estudiar el sinsentido de temas que habrás de expulsar en los exámenes, además de saber de interpretación cuando vayas a exponerte ante un tribunal que no va a estar escuchándote mucho así que hay que tener carisma… porque organismos con subvenciones es lo mismo que oír cómo te dicen que no hay dinero pero que si quieres puedes ir de voluntaria… claro, de voluntaria me voy pero a África, que yo creo que allí hago más falta que aquí. Y organismos privados, es lo mismo que, deja tu currículum, ya te llamaremos, y nunca más se supo. Lo de emprendedor, es una palabra inventada por el ser humano para ahora la profesión denominada Coaching que sirve para decirte que tú puedes, que tú lo vales, que eso ya está inventado en un programa de televisión, no? se llama “Tú sí que vales”, pues eso. Que estoy por hacerme coacher y, lo que a mí me cuesta, ir a decirles a los demás que no cuesta, que sólo hace falta pasión y visualizar la meta… No es por nada, los coachers, muchos son psicólogos, otros ni eso, pero bueno, todos valemos si comunicamos, eso seguro, pero que vaya, que cuando quien visualizando su meta, no logre más que frustrarse, que se esconda el coacher que no quisiera yo verme en su situación! Es broma, el buen coacher, sabrá lo que hacer en esos casos, supongo que ser psicólogo. Por ahora, la consulta, es lo único real porque es el único sitio donde algo se puede hacer. Es el tú a tú, donde los recursos que ofreces, ya los pone quien viene a consulta. Vamos, mejor… imposible ;-) Esa es mi forma de verlo, por supuesto, cada psicólogo sabrá lo que hace, y sólo es cuestión de dar con el psicólogo que te entiende, ahí le he dado. Son los otros psicólogos, los que ya tienen un lugar donde poder hacer cosas, aquellos que por un cupo escriben artículos que yo también sé hacer porque sé teorizar, pero que yo veo desde fuera y a veces me pregunto si es el puesto o es la persona quien hace realidad los proyectos. Explico esto y ya acabo! Hace poco fui a un congreso sobre igualdad, ole, ese tema que me tiene ahí intrigadísima, quienes me leéis ya me conocéis, que soy anti denominación violencia de género, no puedo con esas noticias que dicen “otro caso de violencia machista”, dios, no puedo con ese concepto, qué decepción, se llama violencia y ya está, no hace falta ninguna acepción, que etiqueta, pero en fin, que me desvío del tema, que ya nos conocemos… pues en aquel congreso, una mujer, con su puesto de poder que digo yo, es decir, alguien con recursos públicos y privados (quien tiene recurso público tiene recurso privado, y no me refiero que sean el mismo recurso, no seáis malos que no he querido decir eso, reconozco que me explico fatal), alguien con un cargo, lo suficientemente importante como para estar en aquel congreso, es decir, alguien que tiene algo que contar porque su trabajo se desarrolla en un lugar donde puede hacer cosas (no como yo en consulta privada, me explico ahora?), total, que va y dice la mujer, a un auditorio lleno hasta la bandera (la mitad supongo que alumnos suyos de la Universidad, así funcionan las cosas, je), que el problema, por así decirlo, es el puesto que se ocupa, no la persona: si alguien tiene un puesto de poder, comprobado que el poder corrompe, pues es el puesto el problema. Ole. Ahí lo dejo. Por retomar el final de esta entrada de blog, pues que, quien pueda, el profesional relacionado con el comportamiento humano, con poderes públicos o privados, lo mismo me da, que construya, esa es la palabra, que se relacione con otros perfiles de trabajo y confeccionen recursos, libros, películas, música, vídeos, pintura, dibujos, poesía, teatro, historias, y todas las formas de expresión, para contar la vida, para acercarnos los unos a los otros, para comprendernos, para ponernos de ejemplo de lo que sí y de lo que no y del a veces, para comunicarnos, para creernos que no estamos solos, que, lo que nos pasa, nos pasa a muchos, que si existe, es visible, a través de estas diversas formas de expresión y que esa parte de la práctica ocupa más nuestras vidas que las teorías, y a mí que me encantan las teorías, las teorías son para arreglar el mundo tomando café. Esta es mi teoría. Y, este blog, va a seguir siendo un café que nos tomamos entre quien escribe y quien agradecidamente lee hasta el final. Hasta el próximo café.

Hola mundo