Un libro

Si es que, mi cita con el periódico no es tanto la política, que lo es, como vengo comentando; en realidad, es echar un vistazo a lo que el diario selecciona contar del día, un día más del que se puede decir que vives un día más, o un día menos. Efectivamente, en el periódico hay muchas noticias y sus respectivas secciones, ya sea sobre política, o sobre cualquier otro acontecimiento, lo que te llama la atención y lo que te despierta interés, lo lees. Y es que en realidad mi cita ineludible tiene nombre y apellido, y me fascina leerle en el periódico, porque, él no lo sabe, pero yo que me creo que lo que escribe y cómo lo escribe es como si lo hubiera escrito yo, resulta que al leerle en el periódico, es como si tuviera una cita con él. Y hoy, al leerle, él se ha tomado su gin tonic, y yo me he tomado un martini (lo cual me hace ilusión coincidir en espíritu con Luis Buñuel). Y mientras leo su columna, dibujo una sonrisa cómplice en mi carita de ángel, porque el chico me hace gracia, es un respiro en el periódico, porque escribe sobre lo que a mí también me llama la atención y me despierta interés, y entonces le sigo la pista, porque es mi sombra, y yo, una incondicional de sus pensamientos. No pude acudir a la presentación de su libro Lo que sé de los hombrecillos, pero estoy encantada con la dedicatoria, Juan José Millás.