Acción, reacción

Despierta en la noche, cansada durante ese día de cansancio de una misma, una no lo puede evitar, sólo lo mejor en realidad es bailar en la oscuridad, haciéndote mayor sin distancia entre lo que sabes y lo que no sabes, qué es lo que aprendiste? a pedir acciones y a reaccionar en consecuencia, comprobando que no tienes nada que compartir porque sólo es competencia, una no supo convivir, no supo ser clara, o nadie quiso entender, o entendieron demasiado y no eras tú con tu claridad los pasos de baile que había que demostrar que bromeabas en menos que en más, que nada parezca lo que es, sin poder pararlo, el corazón roto de lo que emprendes es sólo un venga, vamos, esto no es serio, no puede serlo, yo, no lo soy, y lo soy, porque, acción, reacción, nunca quise ser seria, nunca pude serlo, y era todo el tiempo así, porque no puedes parar de ser seria cuando sabes que no eres así, sabes que todo lo que haces, es serio, y entonces, todo eso es un equipaje echado al hombro, y una historia que contar, porque no puedes parar de vivir historias, porque sigues bailando en la oscuridad, aunque sepas que la oscuridad es tan sólo el ritmo de lo que se quiere y no es real, porque lo que se quiere no se dice, y se dice sin querer, y nada es lo que nadie quiere, es lo que uno cree que es la acción y la reacción, y aún sin saber lo que eso significa, porque no se piensa, sólo se hace, y se dice, pero faltó bailar un poco más para echarle un vistazo al espejo y ver que, lo que no puedes parar, es una broma que se tiene que sentir en la oscuridad de la mayor claridad.