Todos somos especiales

Para mí, la mejor de Sabina... Dios, qué mal me cae Sabina! no puedo con él, me encanta! Dios, no puedo con él! me encanta ;-) Esta canción, es genial... sí, vale... verdad? Es verdad, pero es que, vamos, como dice Amaral, unas veces te quiero comer y otras veces, en cambio, te mataría... y entonces Sabina es poesía, y Amaral, y nosotros... leía alguna vez que no se podía ser matemático sin ser poeta. Todos hacemos matemáticas, contamos, al hablar, al ver cómo hablar (seguimos con Amaral), nos contamos, hacemos que nos relacionamos, nos necesitamos, nos decimos, y no nos decimos, y sin decir, decimos, y calculamos, y es una cuenta atrás, el principio del fin, y sin embargo, sin embargo Sabina, poco a poco, es como cuando lees a Borges y luego va y sabes cosas de su vida que dices... menos mal que existió Borges porque de él ya se construyó la frase y el pensamiento de la distinción entre el artista y su obra. Para mí, así es Sabina, que es que me cae mu mal! hay muchas personas que me caen muy mal que me son adorables, quizás entienda una especie de reflejo en esa idea, en reconocer que eso puede pasar si es que a mí me pasa: si me pasa que detesto a este chico que es ideal, entonces es que se puede ser ideal siendo detestable, o es que se es ideal por ser detestable... También puede ser que esto sólo sea poesía, y entonces la culpa es de Sabina, ese chico que detesto, porque tiene mucho de lo que le iba a señalar con el dedo, y yo maleducada, sí, pero el dedo no juzga, bueno, el mío, bueno, vale, ok, que yo mi dedo lo uso al contrario, porque crecí al revés, eso que mi dedo señala sólo lo que vale; ése es ese límite entre el bien y el mal: no es lo mismo amar que no amar. Señalo con el dedo a Sabina, con sin embargo y apuntando con el índice que la claridad es la cortesía del poeta. Para mí, si, para mí. Lo comparto y a quien guste, no hace falta coincidir en patologías, que ya últimamente parece que esto es un pozo sin fondo cuando no paro de decir que, yo es probable que no sea optimista, pero de ahí a patología hay un mundo: lo que es probable es que si fuese cierto que hay patología, no existiría ni blog. Escribir no es patológico, ni leer, vamos, quien escribe una entrada de blog puede escribir la letra de una canción; quien lee una entrada de blog puede escuchar la letra de una canción. Menos mal que siempre nos quedará Juan José Millás para hacernos entender que lo más seguro es que uno escriba desde el conflicto, desde el cuestionamiento, y luego ya, pues se puede ser más optimista, más pesimista, o más realista, o menos de todo, menos menos, menos seguro, menos acertar, todo es posible! Y la probabilidad en Matemáticas es posible no acertar! Ojalá acierte planteando "deja que la vida sea su propia respuesta". Es que, a quien guste. Siempre nos quedará la poesía de Sabina.