Conclusiones



Espacio para compartir las teorías psicológicas que llevamos dentro...

Psicología, Sexología, Salud, Educación, Filosofía, Opinión, Comunicación, Divulgación, Humor, Política, "Mascotas"...





Un diván en la consulta

Vaya que pasa el tiempo y pasa sin que uno se dé cuenta. No hablo del tiempo que pasa durante un día en concreto, ese tiempo, puede pasar verdaderamente despacio, jejeje, o muy rápido, según se viva! más o menos atareao, más o menos aburrido, más o menos loco loco, más o menos durmiendo todo el día… Es el tiempo en años el que pasa verdaderamente como si fuera que haya que envejecer ya y morirse, qué prisa tendrá el universo de deshacerse de nosotros? Ya, ya, la respuesta está clara: Estaría mejor sin nosotros, je. La frase “estamos hechos del mismo material que las estrellas”, era así? o “nuestros sueños están hechos del mismo material que las estrellas”, ahora ya no me acuerdo… que somos del mismo material que los sueños, es una perogrullada, viva Freud, a ver quién va a ser quien sueña: Pues uno mismo, que, precisamente, está hecho del mismo material que las estrellas, ea! Si es que ser psicoanalista es de coherencia supina, no tiene mayor secreto, el ser humano es lo que es y no tiene más ;-) Profesionalmente, o, personalmente hablando, como psicóloga, no sé si aún me faltarán años por acabar en alguna corriente o enfoque o paradigma en Psicología, porque tras doce años de psicóloga sigo considerando a todas las corrientes muy válidas dependiendo del asunto en cuestión, pero sí es cierto que siempre me pareció que tenía un poco de ramalazo psicoanalítico, ayúdame Freud, je, aunque creo que es más bien porque siempre me ha encantado el diván, el sillón, el señor sillón diván! No el rollito diván, sino el diván en sí mismo, es decir, que yo quiero un diván para mi casa, para tumbarme yo, y no descarto el auto-psicoanálisis, lo cual sé que existe gracias a Woody Allen, genial Woody Allen! a quien guste, claro. Lo de un diván en la consulta, además de que, al haber escrito esto, suena a título de algo, no? ya está, ese será el título de esta entrada del blog, así son las cosas! pues que, el propio diván es una herramienta y, en este sentido, se piensa que, de esta manera, la persona se sienta, se tumba, y al no ver al psicólogo, no se siente condicionado, vaya, Psicoanálisis y Conductismo, je, pues que, la persona se siente más libre y, habla, y llega a su insight, a la luz, a la verdad, en fin, esas cosicas que los psicólogos luego tomamos nota, para luego… diagnosticar! vaya, ya tenemos Psicoanálisis, Conductismo, y DSM! Y no he citado a la Psicología que se estudia en la Facultad que es básicamente Cognitiva, exactamente, Cognitiva-Conductista, en fin, lo de Cognitiva por aquello de la Psicología Básica. Vaya rollo para quienes no son psicólogos, verdad? esto es un blog que se refiere al psicólogo que todos llevamos dentro, je, pero no al académico o al trabajador de esto, pero tenéis que entender que, de vez en cuando, tengo que exponerme a la voracidad de los profesionales que me tienen ganas, desde luego, los psicólogos a mí no me dan trabajo, jejeje, y, vaya, yo no les doy trabajo porque ya me falta para mí, si es que quiero vivir como una reina! A ver si ahorro y me puedo comprar el diván de la foto, que es que ese diván, es de diseño, Le Corbusier, oui, se mua! Total, en mi casa eso no cabe, o el diván o yo, jaja. Por eso no tengo un piano de cola, que, por supuesto, va antes que un sillonazo! El día que me haga con un diván así, pongo la consulta en mi casa! Esto, lo de la consulta en casa, no lo hace sólo el psicólogo. Pero vaya, no voy a empezar ahora con otras profesiones, más que nada por puro desconocimiento de las entrañas, que me las puedo imaginar ;-) Hubo un tiempo en el que, efectivamente, tenía la consulta en casa, y es que tenía habitaciones de sobra: Una era donde yo dormía, o sea, el catre, otra me la puse como despacho, y otra como sala de espera, toma ya! Totality. Sólo me faltaba el cartel de Fundación Psicología y Sexología Iracy, jaja. Digo Fundación por compararme con los bancos o las empresas de la Bolsa, creo que todavía no hay ninguna entidad que se dedique a la Psicología y/o a la Sexología que cotice en bolsa… Bueno, no sé no sé, no quiero meterme en líos, je. O sí, venga, vamos, siempre a liarla! a estas alturas, ya no me va a ir mejor por aparentar ser una persona deseable/decente, adaptada y con la correspondiente sonrisa todo el rato en la cara… pues no, vaya por dios. Quizás, lo más sorprendente de todo, es siempre acabar sonriendo cuando escribo aquí y recibo algún que otro e-mail que, ok, alguno que otro es más o menos piadoso, je, pero francamente, es con ganas de entenderse que es que eso los seres humanos lo percibimos, es así, y que entonces agradeceré el hecho de este blog, y por supuesto, el hecho de escribir en “comentarios” es motivación para continuar en el camino. Hacia dónde lleva, desde mi punto de vista, es lo que ya sucede, es decir, no hay un sitio a donde se llega, sino que ya es lo que se vive en este momento. Es toda una declaración de intenciones en cuanto a este blog. Tumbarse en un diván, es como escribir en un blog :) El blog puede ser de cualquier tema, eh? hasta un blog sobre cocina, es como cocinar estando tumbado en un blog! Si no, qué es un blog? A ver si nos vamos entendiendo! No vale ser aséptico, ni neutro, ni imparcial, ni políticamente correcto. Ofreces información, y te estás ofreciendo a ti mismo. Y gustarás o no, pero refugiarse en una información en plan diccionario o enciclopedia… en fin, puedes incluso no gustar porque es que, sí que es verdad que el diccionario no gusta a todo el mundo, vaya, algo que debería gustar a todo el mundo. Cualquier persona que nos tumbáramos en un diván, podríamos estar horas hablando de lo que más nos obsesiona. En fin, a mí me da igual, perfectamente puede ser hablar de fútbol, eso que, muchas personas hablan, aunque no sepan de fútbol: No es lo mismo hablar de lo que supone el espectáculo del fútbol, véase, lo que hacen las noticias en su sección de “deportes”, deportes es el fútbol fundamentalmente, y otra cosa es el fútbol como deporte. Y, entonces, no me gusta el diván… por qué? pues porque, si se me ponen a hablar de fútbol, no me van a poder ver la cara de póker, la cara de ein? ni el levantamiento de ceja, la cara de circunstancia, la cara de no comprender, de “te escucho porque me pagas porque si no, nano, no quedábamos la próxima vez”. Lo que hay que hacer por dinero, jejeje. Por supuesto, es broma. Si tengo que decir que es broma, entonces en la descripción del blog voy a tener que añadir que aquí hay mucha ironía, pero de la buena, de la chunga, en este blog la ironía es de esa que lanza el emisor con veneno y sienta mal al receptor, totalmente! A ver, yo, lo siento, pero más sentiría que no se me entendiera y entonces se me llevara una mala impresión, una impresión, equivocada. Vamos, que es que aquí hacemos “zaska!”, como diría Berto Romero en sus incursiones por la vida de a quienes nos ha acabado por conquistar este chico, que es que yo soy más de Buenafuente, je, pero vaya, yo creo que ha sido la nariz de Berto, y eso que yo nunca he estado con ningún narizudo. Para quienes andáis por otros países que no es este desde el que escribo, donde vivo, que es España, pues Buenafuente y Berto son humoristas en televisión, que, por cierto, ahora andan juntos por la radio (P.D. Te envío el link). Hablando de radio, en el siguiente post os cuento cosicas, jiji. Se admiten apuestas: Diván sí o no. Bueno, apuestas no, opiniones… Se admiten… experiencias! Pongamos que hay quienes opinan como yo que, con un diván, te pierdes la gran información que te puede dar la comunicación no verbal, entre dos, me explico: La comunicación, se sobre-entiende que no verbal, entre dos en el sentido de que, te ves, os veis, y, os miráis a los ojos, o no… Con un diván, si el psicólogo, o terapeuta (por qué lo llamarán terapeuta cuando quiere decir psicólogo? esta pregunta que se me acaba de ocurrir, sí que podría ser, definitivamente, el título no de una entrada de blog, sino de una película!), pues eso, que el psicólogo está, en su caso, sí sentado en una silla, o sillón, también es verdad, sillón de profesional, je, pero silla al fin y al cabo, y sentado, lo que os digo, y la persona que viene a la consulta (creo recordar que alguna vez ya hablamos aquí en el blog sobre paciente, cliente, usuario… tela, verdad?), si se tumba en un diván, la idea es ese libre albedrío, y si se sientan el uno delante del otro, que no uno enfrente del otro, que así escrito suena fatal, mejor decir delante, pues oye, eso que os veis, yo, me he quedado observando la mirada de la persona que tenía delante de mí, y así, he comprendido muchas cosas… En fin, ahí lo dejo. Saludicos.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Muy bueno :), te he reposteado en www.psicodinamico.es

Iracy dijo...

Muchas gracias Rogervan, a través de www.psicodinamico.es la web del Grupo de Estudiantes de Grado de Psicología de la UNED, y te sigo en el blog de Espacios Reflexivos. Nos leemos. Un abrazo.