Conclusiones



Espacio para compartir las teorías psicológicas que llevamos dentro...

Psicología, Sexología, Salud, Educación, Filosofía, Opinión, Comunicación, Divulgación, Humor, Política, "Mascotas"...





La aventura del periódico

Mi horario es un tanto anárquico, no es que no siga una disciplina, pero es que, no tengo dos días iguales. Cada día es distinto porque es distinta la hora, si lo vemos desde el punto de vista de ver lo que hago durante la semana. Pero sí dos semanas se pueden ver como que más o menos se repiten las actividades, porque, por ejemplo, puede que los martes se parezcan, si la persona que tiene consulta ese día, repite los martes. Igual me ocurre con los jueves. Que también un jueves se pude cambiar por un miércoles, si así le viene bien a la persona que acude a su cita con su psicóloga. A mí, me viene bien cualquier hora cualquier día de la semana. También es verdad que procuro que el horario no sea intempestivo y que el fin de semana, no sólo yo, sino todos, disfrutemos del fin de semana, que nadie se acostumbre a creer que soy el OpenCor ;-) Y entonces, como sigo en el paro, el resto de horas y días de las semanas es vida contemplativa. Por tanto, al igual que una persona puede tener su cita conmigo, yo tengo mi cita con el periódico, y aquí la hora a la que me pongo a leerlo dependerá de si es por la mañana, por la tarde o por la noche cuando me tomo MI café. Lo primero es, cuando llegas a la cafetería, la misión de pillar el periódico. Si está ocupado, pues mientras miras tu agenda, donde no hay nada nuevo, miras los mensajes del móvil, que no los has contestado, ves las llamadas, que no las has cogido, y procuras estar atenta a cuando el periódico se quede libre, no vaya a ser que alguien se cuele. La verdad, si la peña lo que quiere es ver qué se habla sobre su equipo de fútbol, que se coja el Marca y deje MI periódico en paz, que yo lo que quiero ver es si ese día ha escrito Juan José Millás. Bueno, suelo mirar el resto del periódico, está claro. Me hace mogollón de ilusión ver noticias relacionadas con temas que me interesan directamente, y sobre todo, cuando veo a alguien que conozco, digo “mira!”, y me hago súperfan porque es genial que puedan exponer sus pensamientos, suele ocurrir que, la gente que conozco, tiene ideas bastante sensatas de las cosas, y es un alivio poder leer artículos o entrevistas donde ves reflexiones en las que aprendes un poquito más sobre distintas vivencias. Por supuesto, incluyo artículos de quienes no conozco, y reportajes de temas varios. Por descontado, hay más noticias y secciones. En cualquier caso, hasta aquí, esto se llama leer el periódico. Pero eso, sólo si puedes! Si vas por la mañana a la cafetería, prácticamente es imposible agarrar el periódico. Hay un ajetreo, todo el mundo ahí con su tostada, para arriba y para abajo, que tampoco me importa mucho porque son pocas las mañanas que se me puede ver en la calle, según el día, para mí, a las 12 del mediodía aún no ha amanecido, jaja. Si vas por la tarde, ya hay más posibilidades de acceder al periódico, pero también dependerá de si ese día se me alarga y va y al final salgo de mi casa cuando se está poniendo el sol. Cuando, por fin, vas a la cafetería, pongamos, a las 8 de la tarde, la gente lo que hace es estar acompañada y no se pone a leer el periódico, y yo, que voy sola, voy a la caza y captura del diario del día que ya se acaba. Y entonces, ya pueden ser muy interesantes toooooodas esas noticias, artículos, entrevistas y reportajes, que, lo que quieres leer, ahí está esa mancha de aceite de la tostada de por la mañana. Que quieres leer ESA noticia? ahí está el sello de quien estuvo en esa página antes que tú, el pegote de mancha expandido que nubla las palabras de la hoja que lo absorbe todo. Y, además, esa gota de aceite, traspasa las páginas y te acompaña en la lectura, está ahí, en un lado y en otro de las siguientes hojas, como el dardo en la palabra. O sea, no pudo caer en otro lado, cae en aquél artículo que te quieres leer. Qué pasa, que el responsable de la gota que me colma a mí el vaso se puso a leer lo que yo ahora intento hacer? le interesaba lo mismo que a mí? o es que simplemente, la ley de la gravedad pudo más y allí que se desbocó la mancha, en ese trozo de hoja, y es que el lector anterior sólo estaba pasando la página, con su comida chorreando? pero bueno, que le chorree en su ropa, no te jode. En fin, el periódico ni es mío, ni dura mucho más que un día, al siguiente día, tienes otro periódico, pero con las mismas manchas ahí en las noticias que quieres leer! Un poco de solidaridad, no? ni siquiera es la misma persona, es verdad que suelo ir a la misma cafetería, pero es que da igual, te vas a otra, y ahí está la mancha, que todo lo puede. Estoy segura que, quienes fabrican los periódicos, saben que el papel con el que lo construyen, es súperabsorbente. Tendrían que hacerlo en un material resistente, no, resistente no, repelente de salpicaduras y pringues, huellas que empañan la noticia, dejando el artículo enfangado. Vamos, y supongo que hace tiempo que la peña dejó de chuparse el dedo para pasar página, deben de saber que eso es antihigiénico totality. Y lo de envolver el bocadillo con el periódico, por favore, si tienes papel transparente y papel de aluminio, tienes para elegir! No sé cuál es mejor, eh? dependerá de si quieres ver el bocadillo o no, digo yo. Y lo de no poner grapas ahí en medio del periódico? creo que hay uno que lo hace, pero ese, no es el que yo leo, jejeje. Total, entre las manchas y cuestiones varias, si leo el periódico, es porque quiero, eso está claro. Reconozco que está la versión digital del periódico, pero no es lo mismo, me iba a perder toda esta aventura? nooo, jejeje. Nos leemos!

1 comentarios:

Iracy dijo...

Para Pepo ;-)